La salud de la piel empieza por la salud de su microbiota
Seguro que has oído hablar muchas veces de la microbiota, conocida también como flora y generalmente relacionada con el intestino. Pero realmente dentro de nuestro cuerpo conviven billones de seres microscópicos, muchos de los cuales son fundamentales para nuestro correcto funcionamiento fisiológico. Todos estos huéspedes podemos encontrarlos, además de en el tubo digestivo, en las mucosas y en nuestra piel. Hoy queremos centrarnos precisamente en estos últimos, en nuestra flora cutánea y todos los microorganismos que cohabitan en las distintas capas de la piel, para ver cómo desde la cosmética podemos ayudar a mantenerla en equilibrio.
Podemos hablar de la microbiota de la piel como un complejo ecosistema formado por bacterias, hongos, virus y parásitos en permanente interacción con el entorno cutáneo. Su composición varía de unas personas a otras según las características de cada piel, de la concentración de las glándulas sebáceas, de la hidratación, temperatura, genética individual, y de factores ambientales externos a los que la piel ha estado expuesta a lo largo de su vida, como pueden ser los cosméticos que nos aplicamos, los desodorantes, la ropa, la exposición al sol, los medicamentos… Todo suma en nuestra microbiota, modificando la calidad y variedad de los diferentes microorganismos que van alterando y diversificando nuestra flora cutánea pudiendo hacerla más resistente o, por el contrario, que se desequilibre dando lugar a problemas de la piel. Se ha comprobado que en algunas afecciones como las dermatitis atópicas, la psoriasis o el acné, la flora cutánea está alterada.
De toda la variedad de microorganismos que habitan en nuestra piel, podemos decir que son las bacterias comensales y mutualistas las más involucradas en su salud, modulando la respuesta inmune. Por su indiscutible papel en la formación de la barrera cutánea protectora, la mayoría de las investigaciones se centran en potenciar sus diversos beneficios tanto a nivel de hidratación, como su efecto anti-aging y anti-UV, además de su función protectora contra patógenos relacionados con alteraciones cutáneas como las dermatitis seborreicas y atópicas, la rosácea, el acné, la xerosis y la psoriasis.
Por lo tanto, para mantener la buena salud de nuestra piel tenemos que cuidar y enriquecer nuestras bacterias, y es ahí donde los probióticos y prebióticos, juegan un importante papel. Los probióticos son microorganismos que cuando se administran en cantidades adecuadas pueden aportar beneficios saludables a la microbiota reforzando la función de la barrera de la piel y restableciendo su función defensiva. La principal función de los prebióticos es alimentar las bacterias beneficiosas estimulando su crecimiento.
De ahí que probióticos y prebióticos sean grandes aliados de la cosmética, a la hora de transferir microorganismos beneficiosos a pieles apagadas y envejecidas con una microbiota empobrecida o alterada, permitiendo su recuperación y el control de los desequilibrios cutáneos.
Como laboratorio de cosmética ecológica y vegana para terceros, en la formulación de nuestros productos utilizamos los probióticos en forma de extracto, filtrado o lisado de bacterias o sus fermentos a dosis controladas con probada eficacia in vitro/vivo. Según la cepa pueden ir destinados a cosméticos con diferentes funciones, como hidratantes, anti-edad, iluminadores, nutritivos, anti-manchas, protectores, antiacné, estimulantes de síntesis de moléculas endógenas como el colágeno o protector de moléculas claves como las ceramidas. Gracias al poder redinamizante epidérmico de los probióticos, a través de la cosmética podemos ayudar a recuperar las pieles alteradas, envejecidas, atópicas y sensibles.
Por otro lado, los beneficios de los probióticos son muy interesantes también en los productos de higiene y tratamiento capilar, con los que podemos conseguir mejorar el equilibrio de los microorganismos en el cuero cabelludo, controlando el exceso de sebo, la caspa, el picor o la irritación, entre otros problemas. Asimismo, el desequilibrio en el microbiota del cuero cabelludo puede alterar las fases del ciclo folicular y por consiguiente generar problemas de fragilidad, anclaje y caída del cabello.
Si quieres más información sobre los beneficios de los cosméticos formulados con probióticos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te explicaremos todo lo que podemos hacer por tu nueva línea cosmética.
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